Nadie puede quitarte el dolor.
Nadie puede transformar tu conflicto en Paz.
Nadie puede reconocer las bellezas que tú mismo no te reconoces.
Nadie puede darte el amor que no te das.
Nadie puede creer en ti si tú no crees.
Nadie puede cuidarte si tú no te cuidas.
Nadie puede rescatarte del lugar en el que estás.
Sólo tú puedes hacerlo.
Y sí, tienes todo el derecho a permanecer en ese lugar el tiempo que sientas, hasta que la llamada grite más y el dolor se haya hecho más profundo, o puedes comprometerte ahora que sientes que algo más puedes hacer por ti, por tu vida.
Compromete contigo porque solo tú puedes recuperar la Paz y el Amor para ti, para tu vida.
¡¡Te lo mereces!!.