El verdadero conflicto está dentro de nosotros y es la falta de aceptación de la realidad.
Puede que en la intensidad del momento que vivimos podamos juzgar las circunstancias que van ocurriendo y de ahí vayan surgiendo las emociones que nos sacan del estado de calma en el que nuestra esencia descansa.
Es este el momento de oportunidad para hacernos responsables de nuestra Vida y así se abren dos caminos posibles:
1.- Elegir el camino del dolor: seguir culpando al exterior, sean personas o circunstancias de lo que nos pasa y entrar en la impotencia de no poder cambiar todo aquello que nos incomoda porque las soluciones sólo pueden venir del exterior.
2.- Elegir el camino del Amor: tomar la responsabilidad de nosotros mismos, mirar hacia adentro y vivir esta oportunidad para tomar el poder de nuestra Vida para llegar a vivir más y más el amor que somos, donde el conflicto desaparece.
¿Qué camino eliges hoy?.
El compromiso es contigo.