Las etiquetas son para la ropa

La que traigo hoy es una propuesta para revisar esas etiquetas que alguna vez, o repetidamente, hemos escuchado sobre nosotros, nos las hemos creído y con las que nos acabamos identificando, es decir, las tomamos como verdad y acabamos comportándonos según ellas.

Por lo tanto, esas etiquetas se convierten en creencias que tenemos de nosotros mismos y esto provoca que nos comportemos tal y como ellas nos dictan, sin cuestionarnos, sin poder elegir hacerlo de otra forma.

¡Hasta que decidimos revisarlas!

Con las etiquetas me refiero a esos adjetivos que hemos escuchado sobre nosotros en momentos de nuestra vida y nos los hemos creído. Algunos ejemplos pueden ser: “pesada”, “inteligente”, “caprichosa”, “rebelde”, “rápida”, «tímido»…

 Y sí, no solo nos limitan las etiquetas que llevan algo que podemos llamar “negativo” sino también los elogios que hemos podido recibir. Por ejemplo, quizá no podamos permitirnos no saber (si creemos que somos inteligentes) o respetar nuestro ritmo (si tengo que satisfacer esa etiqueta de “rápida”), también me limitan porque si me escucho, no lo sé todo ni siempre mi ritmo es rápido.

Y por eso digo que “las etiquetas son para la ropa” porque cada vez que hablamos de cómo “ES” alguien le estamos etiquetando en un molde que puede resultarle una limitación. 

Y la grandeza del Ser no la podemos contener en las etiquetas con las que nos expresamos. 

Así que te propongo que las etiquetas las dejemos para la ropa y nos expresemos hablando de capacidades y comportamientos para alejarnos de la identificación con esos adjetivos. Somos mucho más que eso.

Todo esto habla de una actualización de la imagen que tenemos de nosotros mismos para precisamente darnos más permisos, más libertad. Así, por ejemplo, si creíamos ser inteligentes y nos exigíamos saberlo “todo” podremos permitirnos vivir la ignorancia sobre algo para activar nuestra curiosidad sobre ese nuevo tema sin culparnos por no saberlo. De esta forma viviremos la humildad de no saberlo todo y nuestra autoexigencia se relajará, y nosotros también 😜 .

Si tienes curiosidad por identificar esas etiquetas, creencias sobre ti, que pueden estar limitándote puedes coger papel y boli y responderte a esta pregunta una y otra vez hasta que te quedes sin respuestas.

¿Qué te han dicho que eres?.

Y darte tiempo para anotar una a una todas aquellas respuestas que surjan. Recuerda acoger no sólo las que puedes ver como negativas, sino los elogios que has recibido.

Ahora, una vez las has visto, tienes la oportunidad de ver que son solo etiquetas, que no son tú. Tú eres mucho más que eso y ahora puedes o no elegir si comportarte como ellas proponen o tomar tu libertad de incluir más versiones de ti.

¿Eliges seguir en un molde o expandirte en Libertad?.

✨Gracias por dar vida a la Vida.✨

2 comentarios en «Las etiquetas son para la ropa»

  1. Es necesario recordarnos la grandeza que somos, mas allá de las experiencias, perspectivas propias y de los demás.. Necesitamos conectar con la esencia Divina, para recordar que podemos expandirnos siempre!

    Gracias Ana.

    • Muchas gracias a ti Tania. Recordarnos que somos mucho más de lo que parecemos ser, de lo que habitualmente nos percibimos porque Somos Vida y la Vida es expansiva, mucho más de lo que nuestra mente puede llegar a alcanzar. Gracias por compartir Tania. Un abrazo y ¡a seguir expandiéndote!

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