Sin duda, esta es para mí una de las piezas esenciales para avanzar hacia nuestra paz interna e impulsar nuestra llama de vida: reconocer y agradecer nuestras raíces, vivirnos en paz con ellas.
Aquí con raíces me refiero a nuestra familia, clan, linaje… ¡gran tema, eh!
Parece que algunas de vosotras también compartís este sentir. Hace unos días nos contabais en las redes sociales que para vosotras vivir en Paz con vuestras raíces os permite sentir pertenencia, plenitud, alivio, fortaleza, bienestar, paz interna.
Personalmente, durante años he vivido un reencuentro profundo y muy bello con mis raíces: su historia, nacimientos, muertes, apellidos, anécdotas, los lugares que pisaron, la música que bailaban y escuchaban, su idioma (aunque esto viene de cuna, mis padres siguen hablando gallego, y todo mi linaje conocido viene de esas tierras).
En este Camino he podido sentir una gratitud infinita por los pasos que mis ancestros transitaron para que hoy yo, mis hijos y cada semilla que nació de sus uniones, podamos vivir nuestro Camino tal y como es.
Tengo muy presente su legado y su sabiduría. El Amor entregado a cada paso.
En este tiempo también he podido reconocer en mí muchos dolores que en sus historias estuvieron presentes, a veces latentes y otras evidentes, y que seguían patentes en mi vida.
Aquí vino mi gran oportunidad de escuchar el dolor que, aunque no había sucedido en mi propia vida, mi cuerpo y mis emociones mantenían en su memoria, como si fuera propio.
Aquí vino mi gran oportunidad de transformar ese dolor en Amor, para que tras dejar ir lo que era un peso emergiera la fuerza creadora de Vida que merecía salir a la luz.
Este proceso ha sido liberador, sanador y una gran oportunidad para avanzar hacia la vida que merezco, ya no repitiendo las jugadas ajenas que he podido trascender sino siendo leal a mi verdadero Ser. Tal y como la Vida nos guía e impulsa.
¿Tienes cierta intuición o evidencia de que repites en tu vida alguna parte de la historia de tu familia que te impide elegir cómo vivir tu vida?
Si tu respuesta es que sí…¿te gustaría hacer algo ya para salir de ahí y avanzar?
Gracias por Ser Vida.
