Quizá cuando nuestra lealtad consciente o inconsciente a nuestro linaje nos lleva tiempo guiando no podamos ver de qué otra forma podemos relacionarnos, decidir, estructurar nuestra vida, VIVIR.
Quizá cuando hemos seguido la estela de las memorias de la historia familiar repitiendo sus jugadas en nuestra vida no conozcamos realmente cuál sea nuestra auténtica verdad interna.
Si algo se mueve en ti leyendo ésto puede que la semilla que contiene tu forma de vivir más genuina está despertando, susurrando, hablando o ¡gritando!
Una vez que reconoces tu verdad interna tendrás la oportunidad de atenderla, darle expresión y presencia en tu vida siendo leal a ella.
Esto que te cuento es posible al ser capaz de sentir tus propios recursos internos que intensifican su potencia cuando los sumas a los tesoros que fueron entregados por tu linaje, aunque ahora no puedas verlos o sentirlos.
Sí, incluso aunque tus recuerdos te hablen de experiencias lejanas al amor.
Precisamente en ti vive la oportunidad de recoger el oro de todo ello (lo veas hoy o no) y dejar ir lo que se aleja del Amor.
En ti vive la oportunidad y responsabilidad de vivir en paz y desde ahí avanzar en tu lealtad a la verdad interna que vayas reconociendo como propia.
Y entonces ocurre que es posible estar en Paz con tus raíces y al mismo tiempo vivir en lealtad a ti. Es más, estar en paz con tu linaje no solo es una liberación sino que impulsa tu vida.
¿Tienes experiencia de esto?
¿Te gustaría vivirlo así?.
Gracias por Ser Vida.
